El «Oscuro» Arte de la Edad Media: El Gótico.

La Edad Media, una época representada con frecuencia como de oscuridad, barbarie e incultura. Sin embargo, estas ideas están lejos de la verdad. Cierto es (y no se puede negar) que el Medievo si lo comparamos con la época clásica podría parecernos un retraso y un oscurantismo; de hecho el término gótico fue utilizado por vez primera por Vasari refiriéndose a lo citado. Según esto, el arte gótico era sinónimo de bárbaro. Estas ideas de ignorancia y barbarie se mantuvieron hasta el siglo XIX, hasta que el movimiento romántico descubrió la fuerza imparable del Gótico. Las grandes catedrales serán los edificios por excelencia en donde este estilo se desarrollará con más espectacularidad y se alzaran orgullosas como depositarias de la fe medieval.

Con las imágenes que expongo a continuación, yo invito al lector a que se sumerja en el Medievo e intente imaginarse por unos momentos, cómo sería poder contemplar en directo las imponentes construcciones mientras se estaban llevando a cabo.

Catedral de Reims.

Interior de la Saint-Chapelle de París.

Rosetón de Chartres

 

El rosetón al igual que las vidrieras, será característico en los interiores de las catedrales góticas, aportando luz, que es el atributo fundamental del arte gótico. Las vidrieras serán las encargadas de dar una luz difusa, coloreada e irreal que transforme el espacio en simbólico.

Catedral de Milán.

Catedral de Burgos.

 

Los arbotantes forman parte de la serie de elementos arquitectónicos que crearon los arquitectos góticos, exteriores al edificio y con función a equilibrar la frágil estructura ya que abserbían los empujes horizontales que no podían contener los pilares. Por tanto, los arbotantes son arcos exteriores que transmiten las tensiones que ejerce la bóveda,necesitando un apoyo inmóvil, los botareles, sólidos pilares que actúan como un contrafuerte aislado que absorbe el empuje del arbotante y lo descarga en el suelo. Así veremos el exterior de las catedrales repleto de estos arbotantes, botareles y pináculos además de las famosas gárgolas cuya traza es inconfundible.

Gárgola de Notre Dame.

Pináculos.

 

No quiero terminar sin recomendar un libro que me encantó, se trata de Los Pilares de la Tierra cuyo autor es Ken Follett. Un libro muy interesante sobre esta época y el gótico.